La población dominicana no pudo pasar la prueba de mantener buen comportamiento para evitar la expansión del COVID-19, y, en consecuencia, el Poder Ejecutivo decretará otro estado de emergencia de 45 días para hacer frente a la pandemia. El país se aproxima a casi mil fallecidos, más de 47 mil casos acumulados y los hospitales a puntos de colapsar, por lo que es necesario volver al estado de emergencia en el que las autoridades impondrán normas que la población debe acatar. Si no se controla el virus, la población seguirá enfermando y las víctimas mortales aumentarán, el Gobierno sufrirá porque percibirá pocos recursos y a la vez deberá invertirlos en la pandemia, y seguirá el desempleo que afectará a cada persona que vive en el país. -Pedro Martín Sánchez |